1.- Pica todas las verduras y pocha en un buen chorro de aceite con una pizca de sal a fuego lento.
2.- Cuando empiecen a tomar color y estar blanditas añade el perejil, la sal y la nuez moscada y cocina unos minutos más.
3.- Tritura hasta formar una pasta.
4.- Vierte de nuevo en la sartén y cocina sin dejar de remover hasta que evapore todo el líquido y sea una pasta espesa.
5.- Vierte en un recipiente forrado con film de cocina y enfría en la nevera toda la noche o hasta que esté duro.
6.- Corta cubos del tamaño de una pastilla de caldo.
7.- Envuelve en papel de aluminio. Puedes conservarlas en una bolsita en la nevera o congeladas.
Mis consejos para elaborar estas pastillas caseras de caldo de verduras:
– Tienes muchas formas de poder conservar estas pastillas de caldo casero vegetal:
– Puedes guardarlas como te recomiendo, envueltas en un papel de aluminio.
– Si quieres conservarlas en la nevera y sin envolver, añade un poco más de sal en el momento de cocinar las verduras y tus pastillas se conservarán más tiempo.
– Puedes envasarlas en un tarro de cristal al vacío e incluso cubrirlas con aceite.
– Y, por supuesto, puedes congelarlas en bolsitas.
– Recuerda que, disolviendo la pastilla de caldo en un litro de agua hirviendo tendrás un delicioso caldo instantáneo de verduras que puedes consumir tal cual o como base para una sopa o crema.
Te recomiendo utilizar los siguientes utensilios:
Si te han gustado estas Pastillas caseras de caldo vegetal, no dejes de probar esta Conserva de tomate frito casero o estas Guindillas en vinagre.
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