1. Prepara la salsa de las patatas bravas. Para la salsa brava, coloca en una sartén con un buen chorro de aceite y la cebolla cortada en juliana. Cocina hasta que empiece a dorarse. Añade los tomates lavados y cortados en trozos medianos y cocina todo junto con una pizca de sal hasta que reduzca. Incorpora las alegrías, mezcla, cocina un par de minutos y tritura. Cuela la salsa a través de un colador para que quede lo más fina posible. Deja enfriar.
2. Cocina las patatas. Cocina las patatas, previamente peladas y cortadas, en una sartén con una buena cantidad de aceite a fuego lento para que se queden blanditas sin tostarse. Después, sube el fuego y cocina hasta que se doren por fuera. Retira a un plato sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite y sazona al gusto.
3. Monta las patatas bravas. Coloca la ración de patatas en el recipiente donde las vayas a servir y vierte la mayonesa por encima. Añade unas cucharadas de la salsa brava fría y sirve.
Mis consejos para preparar Patatas Bravas:
Esta es mi versión de patatas bravas, pero hay muchas formas de prepararlas y siempre se levanta polémica de los ingredientes que tienen o no tienen que llevar.
El picante se lo da las alegrías riojanas.
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