1. Prepara la cebolla para hacer cebolla caramelizada. Pica las cebollas en juliana con un cuchillo bien afilado.
2. Pon una sartén a fuego fuerte con un chorro de aceite e incorpora la cebolla en juliana con una pizca de sal. Déjala así 2 minutos para que empiece a soltar agua.
3. Cocina la cebolla. Baja el fuego al 3 de 10 (fuego bajito) y deja que poche removiendo de vez en cuando. Tiene que evaporar toda el agua y empezar a dorarse hasta que quede blandita y con un color caramelo.
4. Una vez fría, guárdala en un tarrito hermético en la nevera y te durará varios días al estar bien conservada. También puedes congelarla.
Mis consejos para preparar Cebolla caramelizada:
Hay gente que utiliza azúcar para adelantar el proceso, pero lo suyo es que la cebolla se vaya caramelizando en sus propios azúcares y esto se consigue con tiempo de cocinado a baja temperatura.
La puedes usar para comer en frío junto con queso y canapés o también para tus hamburguesas o todo tipo de guisos.
Para guardarla, métela en un recipiente hermético en el frigorífico. Luego, para usarla, la puedes calentar a pequeños toques en el microondas. También puedes congelarla en porciones en bolsitas e ir sanado cuando vayas a necesitarla.
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