1. Prepara la milanesa napolitana de pollo. Haz un corte a lo largo a la pechuga sin llegar al final en forma de libro y espalma cada una de ellas entre dos papeles de horno para que queden muy finas.
2. En un plato hondo, añade dos huevos con la sal, la pimienta, el perejil picado, el ajo picado y una cucharadita de mostaza. Bate con un tenedor hasta mezclar todo.
3. Reboza las pechugas. Pasa las pechugas primero por la mezcla del huevo batido y luego por el pan rallado. Presiona bien con las manos cuando las pases por el pan rallado para que no se quede ningún trozo sin rebozar.
4. Fríe las pechugas en abundante aceite y, una vez doradas, retira a un plato con papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
5. Coloca las milanesas sobre papel de horno en la bandeja para hornear y extiende 2 cucharadas de salsa de tomate. Coloca 2 lonchas de jamón york sobre cada milanesa. Cubre con una generosa capa queso mozzarella y espolvorea un poco de orégano.
6. Gratina las milanesas. Gratina en horno precalentado a 230 º C – 446 º F y, cuando se dore el queso, retira. Sirve con ensalada o con el clásico puré de patatas.
Mis consejos para preparar Milanesa napolitana de pollo:
No es una receta para comer todos los días, pero sí es perfecta para daros un capricho. Te traigo aquí mi versión con pollo aunque se suele preparar con filetes de ternera.
Puedes prepararla para comer o para cenar. Acompáñala de una buena ensalada, unas patatas o un puré de patatas y disfruta de este platazo lleno de sabor.
Si te gustan las milanesas, echa un vistazo a esta Milanesa a la napolitana con versión extra de queso.
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