Masa de pizza en 5 MINUTOS. SIN HORNO, sin levadura, sin amasar y sin reposo.

1.- Mezcla en un bol la harina, la levadura química y la sal. Añade el queso para fundir, el agua caliente y el aceite. Remueve bien la mezcla hasta que no puedas trabajarla con las manos.

2.- Pasa la masa a la tabla. Pon un poco de harina para que no se pegue, pero en este caso no deberás ir añadiendo más harina a medida que la absorba, sino que tendrás que formar la masa solo con lo que hayas puesto, amasando hasta tener una masa suave y uniforme.

3.- Vas a hacer 2 pizzas para probar la masa, así que córtala en 2 y amasa la primera para hacerla en sartén. Ayudándote de un rodillo, debes conseguir una masa circular de unos 22 cm.

4.- Pinta el fondo de la sartén con aceite de oliva y pon la base de pizza, adaptándola bien a las medidas de la sartén. Calienta a fuego medio hasta que se dore y dale la vuelta.

5.- Repite la misma operación por la otra cara de la pizza.

6.- Dale la vuelta a la pizza y cubre la base con una salsa de tomate con pimentón, pimienta y orégano. Tapa y deja que se haga por unos 5 minutos.

7.- Retira la pizza del fuego y cúbrela con un par de cucharadas de salsa provenzal (aceite, ajo y perejil)

8.- Respecto a la segunda pizza, hazla en el horno, para lo que vas a estirar la masa con el rodillo adaptándola a las proporciones de la placa de horno. Cubre una capa de salsa de tomate y abundante queso mozzarella. Mientras, precalienta el horno a 250º con calor por arriba y por abajo y sin aire.

9.- Añade las espinacas ya cocidas, unas rodajas de rulo de queso de cabra y espolvorea con orégano.

10.- Mete en la parte baja del horno durante 10 minutos. Como puedes ver, la base de pizza ha quedado dorada y crujiente sin necesidad de reposo.

Mis consejos para elaborar esta Masa de pizza casera:

– El truco de esta masa para la base de las pizzas es el queso para fundir y el agua caliente durante el amasado. En mi caso he puesto queso emmental, pero puedes usar cualquier variedad de queso para fundir. Al tostarse el queso mezclado dentro de la masa, va a conseguir que ésta sea más crujiente y que se dore más fácilmente.